Profesores del Instituto de Física participan de la generación de la nueva Política de Seguridad en la Actividad Académica aprobada recientemente por el Honorable Consejo Superior

 

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El Honorable Consejo Superior de la Universidad aprobó de manera unánime, el pasado 19 de mayo, la nueva Política de Seguridad en la Actividad Académica. La iniciativa que llevó a la generación del documento comenzó en 2021 desde la Vicerrectoría de Investigación, con el apoyo de académicos integrantes del Comité Institucional de Seguridad, y otros docentes y profesionales de diversas áreas, quienes fueron convocados desde la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación, para conformar una Mesa Experta en SeguridadDesde la Facultad de Física fueron invitados a participar Alejandro Cabrera, profesor titular honorario del Instituto de Física y la profesora Paola Caprile, como Vicepresidenta del Comité Institucional de Seguridad, por su experiencia en los riesgos relacionados a la exposición a las radiaciones ionizantes.

 

Algo destacable es que trabajamos colaborativamente entre personas con distintas experticias: en riesgos químicos, biológicos, y propios de las salidas a terreno. Mi aporte, desde lo disciplinar, aplica no solo a riesgos que pueden encontrarse en la Facultad de Física, sino también a áreas como la medicina, química, biología o ingeniería, donde también se usan fuentes de radiaciones ionizantes como rayos X (de diagnóstico o terapia), radiación UV e isótopos radiactivos, que se aplican en distintos procedimientos y experimentos”, explica Paola.

 

En esta mesa también participa el investigador La nueva Política de Seguridad en la Actividad Académica es el primer paso hacia un Plan Institucional de Seguridad, ya que brinda una marco regulador ético-valórico emanado de la máxima autoridad de la universidad y de fundamento al desarrollo del plan.

¿Por qué es relevante esta nueva política?

 

Porque da cuenta del reconocimiento al valor de la seguridad reflejado en el cuidado a las personas y el medio ambiente en el quehacer universitario, aportando una firme decisión institucional por establecer lineamientos y acciones que involucren a la comunidad universitaria y favorezcan una cultura de la seguridad en los ámbitos de la docencia, investigación y creación.

Contar con esta política es un primer hito necesario para avanzar en el desarrollo de una propuesta transversal asociada al diseño e implementación de un Plan Institucional de Seguridad.

 

Como afirma el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon: "El cuidado de las personas y del medio ambiente es un valor fundamental para la Universidad, marco en cual se concibe esta política. Entendemos la seguridad como el cuidado ante los riesgos que se presentan en la actividad práctica académica, especialmente respecto de las personas, de los seres vivos, del medio ambiente y de los bienes”.

Para ello promueve una cultura de la seguridad basada en el compromiso de la comunidad y otros participantes de las actividades universitarias, que se traduce en acciones y comportamientos individuales y colectivos que potencian la seguridad en la docencia, la investigación y la creación.

¿En qué consiste la nueva política de seguridad?

La implementación de esta política considera tres principios: de participación, racionalidad y de colaboración. Y cuenta con cinco lineamientos que se implementarán en distintos ámbitos del quehacer universitario:

 

  1. Gestión institucional y unidades académicas: contempla un plan de seguridad institucional, una gestión integral y de sistemas de información, cumplimiento normativo y su incorporación en los planes estratégicos de las unidades académicas.
  2. Dimensión de formación: se impulsará la seguridad como parte del sello formativo de la UC y se incorporará en las actividades de pregrado, postgrado, educación continua y extensión; también se incorporará como un criterio de calidad en el contexto de acreditaciones, entre otros.
  3. Dimensión de investigación y creación: se buscará fortalecer la seguridad en las distintas actividades de investigación y creación, de capacitación para la comunidad universitaria y trabajo de campo, con un sistema de gestión integral de implementación de protocolos.
  4. Infraestructura: se adaptarán y mejorarán los estándares de infraestructura en base a un diagnóstico y se dará apoyo a planes estratégicos en esta materia.
  5. Comunicación, alianzas e internacionalización: la comunidad universitaria juega un rol clave en la seguridad. Asimismo, se potenciará la participación en redes, la formación de alianzas y difusión de aprendizajes, para contribuir a nivel nacional y regional.

 

Los siguientes desafíos

La nueva Política de Seguridad en la Actividad Académica es el primer paso hacia un Plan Institucional de Seguridad. Como expresa el vicerrector de Investigación: “Esta política cuenta con un fuerte respaldo de nuestro rector, lo que es primordial, pero para que se plasme en la realidad, el compromiso de la comunidad es fundamental, traduciéndose en acciones y comportamientos individuales y colectivos que potencien la seguridad en la docencia, la investigación y la creación".

Para Pablo Pastén, académico miembro del Comité Institucional de Seguridad y que lideró la mesa de expertos, explica que participar de este proceso significa "(…) una experiencia desafiante y muy universitaria en su esencia. El equipo académico y profesional transversal que formó la mesa de trabajo articuló una política y plan muy colaborativo. El trabajo se enriqueció enormemente con el diálogo con las facultades y la Dirección Superior. Ahora tenemos la responsabilidad de darle vida como personas y como comunidad universitaria".

Complementando esta visión, Ana María Guzmán, presidenta del Comité Institucional de Seguridad y quien también ha asumido un rol de liderazgo en la mesa de expertos, platea: "Creo que la aprobación de esta política es un gran logro para el Comité de Seguridad Institucional, ya que vemos la importancia que nuestras autoridades le están dando a un trabajo seguro. Luego de meses de trabajo, en un trabajo impulsado por el vicerrector Pedro Bouchon y en conjunto con un grupo de profesionales de la Unidad de Ética, académicos de distintas facultades y expertos en prevención de riesgos, entre otros, hemos sido capaces de sacar a la luz una política de seguridad que no sólo abarca las labores de investigación, sino que también incluye la docencia, la creación y toda actividad que ocurre dentro de la Universidad”.

Y agrega: “Nuestro interés es crear una cultura de seguridad que no sólo sea una impronta en el trabajo del día a día, sino también un sello en nuestros egresados, logrando un círculo virtuoso de buenas prácticas a todo nivel. Esperamos en el mediano plazo conformar un equipo de trabajo sólido, que logre ser un referente nacional, colaborando con otras instituciones interesadas en el tema. Si bien esto es el comienzo de un trabajo arduo de todas las unidades académicas, el primer gran paso ya está dado”.

Actualmente, la mesa experta en colaboración con la Unidad de Ética y Seguridad en investigación UC, se encuentran trabajando en la socialización y difusión de la política con la comunidad UC. Así como también, proyectando un plan de pilotaje de los pasos a seguir respecto al diseño e implementación de un Plan Institucional de Seguridad que articule a las vicerrectorías de Investigación, Académica y Económica en un trabajo conjunto.

Ha sido muy gratificante ver como los procesos han ido sistematizándose y como la cultura de la seguridad ha ido permeando de a poco en la comunidad. Durante este periodo de planificación  y puesta en marcha del pilotaje del plan hemos visto el compromiso e interés de los participantes en seguir mejorando los aspectos de seguridad no solo en la investigación, sino también, en los cursos y otras actividades académicas. Hemos conocido varias iniciativas interesantes que podrían escalar y transferirse a toda la UC, mejorando los estándares de seguridad en investigación y docencia. Finalmente, es súper positivo ver el creciente interés de los estudiantes por trabajar en ambientes seguros”, concluye la investigadora Paola Caprile.